martes, 6 de noviembre de 2012

Segunda etapa educativa E.S.O

Esta etapa, supuso un cambio del colegio al instituto, que como a muchos de ustedes os ha podido suceder, suele ser un poco difícil, en cuanto a nivel de estudios y en lo que se refiere a conocer personas nuevas.


Mi hija, sufrió bastante en esta etapa, ya que había una chica, la cual también vive en nuestra misma barriada, que le acosaba psicológicamente y le maltrataba físicamente. Pero yo de todo esto me enteré el año pasado, sin ya poder hacer absolutamente NADA.



De entre los acosos tenemos tales como insultarle, decirle que yo le pagaba a ella para que jugase con mi hija puesto que sino se quedaría muy sola, amenazarle con hacer las cosas que ella decía o sino pondría a todos sus compañeros en contra suya, también llegar a decirle que sus hermanos la querían mas a ella que a su propia hermana (en este momento mi hija tiene una gran diferencia de edad con sus hermanos, los cuales eran muy pequeños). Además me contó que el día que nosotros le compramos un perrito, ella solía meterlo en el carrito que le regalaban los Reyes Magos para meter a las muñecas, pues me comentó que cogió al perro y empezó a pegarle hasta romperle el carrito incluido, y ella llegar a casa y decir que era porque se le había caído. Como podéis ver, estoy mezclando estos acosos tanto en el insituto como en la barriada cuando se iba a jugar. También en el recreo se le ponía a insultarla y a decirle tales cosas a gritos como "eres un 0 a la izquierda" "no vales para nada", etc. Digo etc, porque me imagino que ya os supondréis que le decía.



Lo que nunca llegaré a entender es como las chicas que tenía como amigas, no tenían un poco de consideración y ayudaban a mi hija en vez de reirse con ella mientras hacía las cosas que hacía.



En lo que se refiere a acoso físico, puedo decir que mi hija antes solía andar un poco, es decir, andaba de forma muy lenta pero algo andaba. Digo andaba, ya que veréis como por culpa de algunos niños y niñas que hay hoy en día le hicieron que no llegase a andar más. Con esto, voy a decir, y todo según me ha contado mi hija a día de hoy, tenemos que además, ella en el instituto solía montarse en la silla de la clase con una escalera de madera que le hizo mi marido para poder llegar (ya que repito que ella las piernas las tiene muy cortas y no tiene bien los huesos de las mismas), pues esta chica, le quitaba la escalera y se la escondía devolviéndosela antes de que llegara el profesor para que no se diera cuenta de lo sucedido. Además le cogía su mochila y la metía en la papelera sin poder ella cogerla ya que también le falta un brazo, o incluso le ponía zancadillas para que tropezara.



Mi hija, fue y habló con la tutora que tenía en esos momentos, la cual, le respondió diciéndole que no se explicaba como una chica tan estudiante y buena persona en clase (se refería a la que acosaba y maltrataba a mi hija) pudiera hacer ese tipo de cosas. Que era mi hija la que psicológicamente estaba mal.



Aunque no lo parezca, me está costando escribir esto que escribo, ya que para mí es un dolor puro e incesante que estoy sintiendo al igual que la impotencia que tengo por no poder hacer ahora nada. También admiro el valor de mi hija, que a pesar de lo que ha pasado en esos años en ninguno de los casos dejó de estudiar y lo que nunca olvidaré fue la pregunta que me hizo en esa época: "Mamá, de mayor quiero ser algo para poder defenderme por mí misma y que me escuchen, ¿hay algo de eso?" y yo le respondí "Sí hija, sí. Estudia derecho y nunca dejes de estudiar para llegar muy lejos".



Bien, pero esto no es todo. La chica esta se fue en Tercero de la E.S.O a otro instituto y para mi hija fue un gran alivio. Pero en Cuarto de la E.S.O, se encontró con una tutora, la cual le daba ética, francés y tutoría y opinaba que los discapacitados no tenían derecho a estudiar e incluso no entendía porqué se les ayudaba institutaria y públicamente. Menos mal, y debo de agradecer a todos los compañeros que estuvieron en la clase de mi hija, puesto que se revelaban y además se quejaron al equipo directivo, aunque no se les escuchara, ya que no llegaban a creerse cómo una profesora podía realizar ese tipo de comentarios y de actos. Por lo de actos me refiero a que llegaba a suspender a mi hija, estando aprobada, por el simple echo de rechazarla al ser discapacitada.






Como podéis apreciar, no fue nada fácil para mi hija, y no solo ya por el hecho de que existan "compañeros de clases" que hagan este tipo de actos, como "profesores" que tengan esa ideología, sino también el hecho de la discapacidad física que padece, ya de por sí le impedía para defenderse por sí misma ya que al verse así se pensaba que no podía. Pero hoy día piensa total y completamente diferente.

2 comentarios:

  1. Hola!

    Me parece muy interesante tu blog, ¿voy a seguirlo!, así pues, te invito a que sigas también el mío http://mundomusicacambio.blogspot.com.es/

    Un Saludo,

    Maria

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  2. Cuando eres pequeño te ves tan... Vulnerable pero tampoco se lo quieres decir a los adultos, porque tampoco quieres ver que sólo ellos pueden defenderte... Es muy duro.

    El bullyng debería estar perseguido y mirado con lupa por cada educador. No digo que sea tarea fácil, pero... Los que lo hemos sufrido sabemos que no hay nada como vivirlo y no poder salir del pozo negro donde te meten.

    Muy interesante tu blog. Te dejo un enlace al mio por si quieres echarle un vistazo, habla sobre las intervenciones asistidas con animales y los beneficios educativos que obtenemos de ellas www.educacionanimal.com

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