miércoles, 19 de diciembre de 2012

La vida sigue...

Bueno antes de decir que voy a dejar este blog por un tiempecito, me gustaría comentar que la etapa educativa de mi hija no finaliza. Esto quiere decir que ella va a seguir preparándose profesionalmente, es decir, va a opositar para la administración de justicia, no voy a decir en qué concretamente ya que me gustaría seguir escribiendo este blog cuando ella finalice las oposiciones y las consiga.

Por todo ello, debo de ayudarla como siempre he estado haciendo y os he comentado: llevarla al lugar donde se encuentra  el preparador, ayudarla y animarla en los momentos en los que se me desanime, compartir con ella todos los esfuerzos y lo más importante que me gustaría comentar, todo esto lo hago con ORGULLO y afán de FELICIDAD para mi hija.

Gracias a todos.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Necesidades y demandas de las mujeres con discapacidad


Los ámbitos de necesidades y demandas de las mujeres con discapacidad coinciden con aquellos campos en los que es más urgente y necesario desplegar una actividad intensa que haga realidad la equiparación de derechos y la igualdad de oportunidades de estas mujeres con el resto de la ciudadanía. 


Atendiendo a la realidad social y a  la situación objetiva  de las personas con discapacidad, la atención se encuentra preferentemente en aquellas esferas que generan más factores de exclusión para las mujeres, determinando un menor grado de desarrollo personal y social y unas menores posibilidades de acceso normalizado a los derechos, bienes y servicios de la comunidad. 

Las necesidades y demandas preferentes de las mujeres con discapacidad son:

La no discriminación y la igualdad de oportunidades. Las mujeres con discapacidad, globalmente consideradas, siguen sufriendo discriminaciones por razón de género y de discapacidad, hechos que suponen una vulneración de los derechos que debe tener garantizados toda persona, con independencia de sus circunstancias. 

Respecto a la salud, las mujeres con discapacidad tienen numerosas barreras para acceder a la planificación familiar y a la asistencia a la reproducción, todo ello sin tener en cuenta las necesidades de control de tales situaciones por parte de las propias usuarias. Es necesaria la sensibilización  y formación del personal médico-sanitario sobre la atención específica a las mujeres  con discapacidad cuando hacen uso de los servicios sanitarios.


En relación al problema de la violencia de género, se ha constatado que la confluencia de factores como el género y la discapacidad convierte a las mujeres con discapacidad en un grupo con grave riesgo de sufrir algún tipo de maltrato; las cifras que actualmente se barajan  en Europa refieren que aproximadamente un 40% de las mujeres con discapacidad sufre o ha sufrido alguna forma de violencia. Actualmente los grupos políticos, los organismos de igualdad y la sociedad en general son cada vez más conscientes de la existencia de violencia contra las mujeres, por lo que se han aumentado los programas dirigidos a informar, asesorar y proteger a las mujeres que han sufrido cualquier tipo de agresión. Sin embargo, dichos programas no han tenido en cuenta las peculiaridades que plantean las mujeres con discapacidad, convirtiéndose en inaccesibles para ellas. Permitirme citar aquí las conclusiones del Proyecto METIS que creo puede enriquecer nuestra opinión sobre el tema de la violencia.

Mujer y discapacidad: doble discriminación

Os informo de la situación de la mujer más el hecho de ser discapacitada. Es un estudio realizado por Pilar Ramiro, la cual, ocupa el cargo de Secretaria General en la Coordinadora de Minusválidos Físicos de Madrid, perteneciente a la Confederación PREDIF. Además preside la Comisión de la Mujer del CERMI.

Las palabras textuales de ella, respecto a la mujer con discapacidad son:

"Tradicionalmente, la sociedad ha tendido  a aislar y a segregar a las mujeres con discapacidad, y a pesar de los logros y avances obtenidos en los últimos años, este tipo de discriminación (sutil a veces) sigue representando un problema grave y alarmante. 

Pero, al contrario de lo que ocurre con otro tipo de  grupos vulnerables o que sufren discriminación, las mujeres con discapacidad carecen generalizadamente de recursos o dispositivos legales eficaces para eliminar y corregir dichas conductas discriminatorias.

Nosotras nos enfrentamos continuamente a dichas circunstancias, que se evidencian en cotas mayores de desempleo, salarios inferiores, menor acceso a los servicios de salud, mayores carencias educativas, escaso o nulo acceso a los programas y servicios dirigidos a mujeres en general, mayor riesgo de padecer situaciones de violencia y todo tipo de abusos, etc., realidad que se agrava por la existencia de normas y políticas que fomentan la dependencia y por la dificultad de introducir modificaciones en los hábitos 
preexistentes. De igual modo, las mujeres  con discapacidad soportamos aún con más crudeza que los varones con discapacidad la persistencia de prejuicios, estereotipos e ideas recibidas, generalizados en todos los ámbitos, que distorsionan la imagen social y la percepción normalizada de este grupo humano.

Datos procedentes de distintos censos, encuestas y de los escasos estudios existentes, prueban que las mujeres con discapacidad, como grupo, ocupan un estatus inferior en nuestra sociedad, encontrándose en una situación de enorme desventaja social, económica, educativa y profesional. En las tablas estadísticas extraídas de la Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, desarrollada por el INE en 1999 con la colaboración del IMSERSO y la Fundación ONCE. Se puede observar que de las 
2.030.397 mujeres con discapacidad que existen en nuestro país 659.329 se encuentran en edad de trabajar; de ellas, sólo 104.568 trabajan (el 15,86%) y 51.762 están paradas. 

El resto, es decir, 502.999, por razones muy diversas, nunca se han planteado acceder al mercado de trabajo.

Intentando un acercamiento a estos datos en Euskadi, y utilizando las mismas fuentes, de 143.601 personas con discapacidad censadas en este territorio 85.739 son mujeres, 31.205 tienen edad de trabajar solamente 6.665 el 21,4% son activas y 24.540 el 78,6% inactivas. Dentro de la población activa las mujeres curiosamente tienen una mayor tasa de ocupación 67,4% y menor tasa de paro 32,6% que los hombres con discapacidad 66,2% de ocupación y 33,8% de paro, este  dato que se reproduce en algunas Comunidades Autónomas parece indicar que las mujeres que buscan empleo lo consiguen en mayor medida que los varones.

Si nos fijamos ahora en los datos de  formación, a nivel estatal, seguramente entenderemos mejor esta situación: del total de mujeres con discapacidad 252.763 son analfabetas (el 12,44%);  338.388 (el 16,66%) tienen estudios primarios; 54.228 (el 2,67%) cuenta con estudios secundarios, y solo 31.760 (el 1, 56%) tiene estudios profesionales, superiores o universitarios.  

La explicación a esta diferencia en las  tasas de paro y actividad de la población discapacitada en función del sexo de los individuos se debe, como en los casos de desigualdad vistos en la población general, a problemas de jerarquización social. 
Problemas no resueltos, desde el punto de vista de los sexos, cuando se han intentado equilibrar la desigualdad existente entre la población no discapacitada y la población discapacitada, clasificada socialmente en un plano inferior.

Esto, aunque ya es palpable  en el colectivo de las personas discapacitadas, podría ser solucionado mediante una actuación conjunta de las instituciones responsables de diseñar la política de integración laboral y las entidades encargadas de implementar esas medidas políticas, sean estas instituciones: organismos públicos, privados o sin ánimo de lucro. Todavía se está a tiempo de tener en cuenta estas diferencias de género en el desarrollo de nuevas medidas de política de integración laboral, para así conseguir la integración plena de las personas discapacitadas. Esta integración plena no sólo supone 
la equiparación con el resto de la población, además debería suponer la equiparación en 
cuanto a género. 

Pero para alcanzar estas metas debe tenerse un mejor conocimiento de la envergadura del problema de las personas discapacitadas y de las variables que pueden influir en mejorar o empeorar la situación. 

Las mujeres con discapacidad formamos un grupo social aislado e  invisible, que se enfrenta a todo tipo de restricciones y limitaciones, que ha estado sometido a una larga historia de tratamientos desiguales y que nos vemos relegadas a una posición de impotencia política, debido a circunstancias que están fuera de nuestro control y que son resultado de estereotipos y prejuicios que merman nuestra capacidad de participar y 
contribuir a la sociedad en la que vivimos. 

La existencia continuada de discriminaciones y prejuicios injustos e injustificados priva a las mujeres con discapacidad de la oportunidad de competir en condiciones de igualdad, así como de aprovechar las oportunidades de las que goza cualquier persona.

Consideramos que esto desencadena una  situación injusta y de vulneración de los derechos humanos."

Espero que os haya gustado.

Día de la discapacidad

Hoy, realizo esta entrada, ya que es el DIA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD. La observancia anual del Día Internacional de personas con discapacidad, el 3 de diciembre, tiene como meta fomentar la comprensión de los asuntos relativos a la discapacidad y movilizar el apoyo a la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas discapacitadas. También intenta aumentar la sensibilidad acerca de los beneficios que se derivan de la integración de las personas con discapacidad en cada uno de los aspectos de la vida política, social, económica y cultural. El Día Internacional pretende conseguir que las personas discapacitadas disfruten de los derechos humanos y participen en la sociedad de forma plena y en condiciones de igualdad, objetivo establecido por el Programa de Acción Mundial para las personas con discapacidad que adoptó la Asamblea General en 1982.

Observancia del Día Internacional de las personas con discapacidad

En 2004, la observancia del Día Internacional se centrará en la implicación activa de las personas discapacitadas en la planificación de las estrategias y políticas que les afectan. El lema "Nada sobre nosotros sin nosotros" se basa en este principio de participación, y las organizaciones de personas con discapacidad lo han venido usando durante años como parte del movimiento mundial para alcanzar la participación plena y la igualdad de oportunidades para, por y con las personas discapacitadas.

La implicación activa de las personas discapacitadas en la elaboración en curso de una convención sobre los derechos de las personas con discapacidad ha demostrado ser un excelente ejemplo de cómo el principio de participación plena puede ponerse en práctica y contribuir al desarrollo de sociedades verdaderamente inclusivas, en las que se escuchen las voces de todos y las personas discapacitadas puedan ayudar a crear un mundo mejor para todos.

La observancia del Día Internacional ofrece la oportunidad de fomentar un cambio en las actitudes hacia las personas discapacitadas y de eliminar las barreras a su participación plena en todos los aspectos de la vida.

Para más información sobre la observancia del Día Internacional de este año en la Sede de las Naciones Unidas, por favor haga click aquí.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Discapacidad UPO

Bien, para que veáis la evolución que ha tenido la Universidad donde ha estado inscrita mi hija, voy a añadir una serie de estadísticas que ha hecho la propia Universidad en base a personas con discapacidad.

Este es un plano de la Universidad Pablo de Olavide.


En primer lugar, vamos a ver cuantos niños se han inscrito a lo largo de los años en la Universidad con un grado igual o superior al 33 %: 


Como se puede apreciar, el número de alumnos ha ido aumentando. Esto es señal de que los alumnos con discapacidad luchan más por una educación digna. Por ello, el siguiente estudio es en base a las titulaciones en las que se han inscrito los alumnos con discapacidad, este es:


Se puede ver la fantástica evolución que ha ido habiendo. Pues con ello, veamos entonces el desarrollo según los sexos, los cuales son:


Los hombres en este caso, tuvieron una mayor influencia en un principio y se ve como la mujer avanza a lo largo del curso de los años. Cabe recordar, que las mujeres discapacitadas tienen una gran dificultad y ello lo digo ya que sufren doble discriminación, una por ser discapacitada, y la otra por ser mujer. Aunque no lo parezca pero aún siguen existiendo factores que discriminan a las mujeres.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Matizaciones

La forma en la que mi hija iba a la universidad, teniendo la discapacidad física que tiene, necesitaba de una tercera persona que la llevara a clases y además que le ayudara para cualquier tipo de necesidad, ya fuera ir a copistería, al baño, a otra aula ya que las clases se impartían en diferentes edificios, etc. Por ello, yo, como madre de mi hija, me tuve que dedicar a ella completamente. Digo esto, ya que también dispongo de dos hijos más menores de edad, los cuales, también necesitan de la ayuda y atención de su madre, pero debido a las circunstancias los hermanos asimilaron la situación y aceptaron lo que sucedía.

Un diario de mi hija, consistía en levantarse temprano, desayunar, vestirla y llevarla a la facultad. Mientras ella estaba dentro de clase, yo, me sentaba en un banco que había dentro del mismo edificio, esperando a que ella me llamara para que entrara en clases, bien para cogerle agua de la mochila, quitarle el abrigo, cambiarle la libreta, etc. Por ello, yo me encargaba de llevarla en el coche tanto por la mañana como por la tarde, aunque los días que tenía turno completo nos quedábamos allí a comer. De mis otros hijos se encargaba mi cuñada.

Me gustaría hacer una apreciación ya que seguro que muchos de ustedes os estaréis preguntando el porqué no la inscribí en la UNED y así ya no tener problemas a la hora de asistir a clases y desatender un poco más a mis hijos menores. Las razones de ello son: cuando mi hija empezó la carrera, el internet no estaba tan avanzado como lo está hoy en día, además ella no sabía utilizar un ordenador tal y como se sabe ahora. Pero el otro motivo es en cuanto a sociabilidad se refiere, con ello quiero decir, que debido a lo bien adaptada que se encontraba su Universidad Pablo de Olavide y también quería que mi hija supiera relacionarse tanto con profesores como con sus amigos.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Ayudas a personas con discapacidad

Bien, en la etapa universitaria de la Licenciatura en Derecho que hizo mi hija, ya dije en su momento que no tuvo ningún tipo de discriminación por parte de compañeros, pero sí en cuanto a lo económico, ya que nosotros queremos lo mejor para nuestra hija, pero las ayudas económicas siempre son muy importantes en esta etapa.

Como bien sabéis, y sino yo lo menciono, para las personas con discapacidad hay muchas reducciones en cuanto se refiere al pago de matrícula, entonces esto ya es una gran ayuda. Pero además, voy a añadir las ayudas que hay para personas con discapacidad en este aspecto.

Por un lado, tenemos las ayudas que ofrecen el Ministerio de Educación, en cuanto a beca se refiere, es decir, una cantidad económica que se basa en la renta económica de nuestra casa y luego en los estudios que haya tenido mi hija al cabo del año anterior. Pues bien, este tipo de beca, no la cogíamos ya que la que voy a comentar a continuación es muchísimo más favorable que esta.

Por otro lado, cabe mencionar a la Fundación Universia, donde en el apartado "Capacitas" (http://www.fundacionuniversia.net/inicio.html) podéis encontrar: bien, becas económicas, las cuales se basan en los estudios del alumno con discapacidad y además, productos de apoyos para que el alumno pueda desarrollar con facilidad sus estudios económicos. Por ello mismo, nosotros nos apoyábamos en este tipo de ayudas, ya que eran más beneficiosas para mi hija.


martes, 13 de noviembre de 2012

Universidad

En primer lugar, pedir disculpas por la tardanza a la hora de escribir, ya que para mi, el recordar tales momentos me hacen sufrir bastante y además tengo que ocuparme de mis hijos.


Bien, mi hija aprobó la selectividad y a la hora de entrar y elegir universidad optamos por una que estuviese adaptada a discapacitados. Por ello, y añadiendo que tanto personal como adaptabilidad de la universidad estaban totalmente adaptado, pudo mi hija desarrollar con total libertad los años que constan su carrera de Licenciatura en Derecho.



En cuanto a los profesores, cabe decir que había de todo tipo de ellos, pero la gran mayoría son dignos de admirar debido a sus grandes intenciones por ayudar a mi hija, e incluso de entre ellos habían muchísimos que les daban el teléfono suyo privado, su email privado y le hacían videoconferencias para las tutorías que necesitara en todo momento.


En este nivel, también se nota la cualificación que tienen los profesores no solo educativo sino además social. Se nota que tienen experiencia y a la vez capacidad de trato a las personas que padecen una discapacidad. Sinceramente en esta universidad, la experiencia fue genial.



En cuanto a las ayudas de las que nos pudimos agarrar, haré una mención en otra entrada del blog.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Etapa Bachillerato

En esta etapa, mi hija, tuvo que volver a cambiarse de Instituto, ya que en el que se encontraba no disponían de Bachillerato.


En el primer curso, tuvo la única dificultad que el profesor de educación física, el cual era bastante joven, suspendía la asignatura de mi hija, debido a que "no realizaba las actividades físicas que se mandaban en clase". Sinceramente, esto ya para mí era algo bastante injusto, debido a que mi hija con la discapacidad física que padece no puede hacer ejercicios que hacen otras personas con las piernas en perfecto estado.



Por ello, recurrí a hablar con el profesor para ver qué solución imponía a tal efecto. Pues bien, no tuve ningún problema ya que aunque el profesor no entendiera el porqué exigía que a mi hija no la suspendiera, llegamos al acuerdo de imponerle un examen por cada trimestre que compone el curso escolar. Así fue, y así pudo aprobar la asignatura.






En el segundo curso, sabiendo la discapacidad que tenía mi hija, proceden a ponerle la clase en la planta 3º del edificio. Este mismo, dispone de ascensor, pero un día, los alumnos del centro, debido al mal uso que hacían con el ascensor, lo rompieron. Mi hija, llega y cuando va a solicitarlo, ve efectivamente que no funciona. Por tanto, procede a buscar al conserje para que le proponga una solución, la cual fue: "vete por las escaleras andando". Así hizo mi hija, y debido al mal funcionamiento de sus piernas, le fallaron y calló por las escaleras, haciéndose tanto daño en las piernas que ya no anda. 



Esto no es todo, los compañeros proceden a ayudarla y la sientan en clase. El profesor que le tocaba impartir clases en ese mismo momento optó por ignorarla y uno de sus compañeros llamó al Jefe de Estudios, el cual, quería subsanar el problema con una simple crema en sus piernas cuando ella estaba llorando de dolor y sufrimiento a la vez que gritaba que me llamaran a mí ya que podría llevarla al Hospital especializado, el cual es el que mejor sabe cómo son sus piernas. No hicieron caso a mi hija, la cual se llevo llorando toda una hora, hasta que uno de sus compañeros debido al llanto que tenía procedió a llamarme desde su móvil. 





Cuando me enteré, corrí de tal manera que nunca lo había hecho, asustada por la situación. Entré en el instituto y nadie sabía nada e incluso nadie me guiaba de donde estaba mi hija. Cuando llegue a la clase, lo primero que hice fue interrumpir la clase y dirigirme hacia donde estaba ella, la cual, estaba completamente bañada en lágrimas. Le miré las piernas y tenía zonas muy rojas. Llegó el Jefe de Estudios y me dijo que se había "tropezado", cuando era totalmente distinto a lo que me contaron sus compañeros. La bajé por las escaleras en mis brazos sin ayuda de nadie, no tuvieron ninguna consideración ya que mi hija pesaba. 



El resultado de todo ello fue, una noche en el hospital, lesiones en sus piernas de tal manera que sufre de dolores de huesos en sus piernas.

martes, 6 de noviembre de 2012

Segunda etapa educativa E.S.O

Esta etapa, supuso un cambio del colegio al instituto, que como a muchos de ustedes os ha podido suceder, suele ser un poco difícil, en cuanto a nivel de estudios y en lo que se refiere a conocer personas nuevas.


Mi hija, sufrió bastante en esta etapa, ya que había una chica, la cual también vive en nuestra misma barriada, que le acosaba psicológicamente y le maltrataba físicamente. Pero yo de todo esto me enteré el año pasado, sin ya poder hacer absolutamente NADA.



De entre los acosos tenemos tales como insultarle, decirle que yo le pagaba a ella para que jugase con mi hija puesto que sino se quedaría muy sola, amenazarle con hacer las cosas que ella decía o sino pondría a todos sus compañeros en contra suya, también llegar a decirle que sus hermanos la querían mas a ella que a su propia hermana (en este momento mi hija tiene una gran diferencia de edad con sus hermanos, los cuales eran muy pequeños). Además me contó que el día que nosotros le compramos un perrito, ella solía meterlo en el carrito que le regalaban los Reyes Magos para meter a las muñecas, pues me comentó que cogió al perro y empezó a pegarle hasta romperle el carrito incluido, y ella llegar a casa y decir que era porque se le había caído. Como podéis ver, estoy mezclando estos acosos tanto en el insituto como en la barriada cuando se iba a jugar. También en el recreo se le ponía a insultarla y a decirle tales cosas a gritos como "eres un 0 a la izquierda" "no vales para nada", etc. Digo etc, porque me imagino que ya os supondréis que le decía.



Lo que nunca llegaré a entender es como las chicas que tenía como amigas, no tenían un poco de consideración y ayudaban a mi hija en vez de reirse con ella mientras hacía las cosas que hacía.



En lo que se refiere a acoso físico, puedo decir que mi hija antes solía andar un poco, es decir, andaba de forma muy lenta pero algo andaba. Digo andaba, ya que veréis como por culpa de algunos niños y niñas que hay hoy en día le hicieron que no llegase a andar más. Con esto, voy a decir, y todo según me ha contado mi hija a día de hoy, tenemos que además, ella en el instituto solía montarse en la silla de la clase con una escalera de madera que le hizo mi marido para poder llegar (ya que repito que ella las piernas las tiene muy cortas y no tiene bien los huesos de las mismas), pues esta chica, le quitaba la escalera y se la escondía devolviéndosela antes de que llegara el profesor para que no se diera cuenta de lo sucedido. Además le cogía su mochila y la metía en la papelera sin poder ella cogerla ya que también le falta un brazo, o incluso le ponía zancadillas para que tropezara.



Mi hija, fue y habló con la tutora que tenía en esos momentos, la cual, le respondió diciéndole que no se explicaba como una chica tan estudiante y buena persona en clase (se refería a la que acosaba y maltrataba a mi hija) pudiera hacer ese tipo de cosas. Que era mi hija la que psicológicamente estaba mal.



Aunque no lo parezca, me está costando escribir esto que escribo, ya que para mí es un dolor puro e incesante que estoy sintiendo al igual que la impotencia que tengo por no poder hacer ahora nada. También admiro el valor de mi hija, que a pesar de lo que ha pasado en esos años en ninguno de los casos dejó de estudiar y lo que nunca olvidaré fue la pregunta que me hizo en esa época: "Mamá, de mayor quiero ser algo para poder defenderme por mí misma y que me escuchen, ¿hay algo de eso?" y yo le respondí "Sí hija, sí. Estudia derecho y nunca dejes de estudiar para llegar muy lejos".



Bien, pero esto no es todo. La chica esta se fue en Tercero de la E.S.O a otro instituto y para mi hija fue un gran alivio. Pero en Cuarto de la E.S.O, se encontró con una tutora, la cual le daba ética, francés y tutoría y opinaba que los discapacitados no tenían derecho a estudiar e incluso no entendía porqué se les ayudaba institutaria y públicamente. Menos mal, y debo de agradecer a todos los compañeros que estuvieron en la clase de mi hija, puesto que se revelaban y además se quejaron al equipo directivo, aunque no se les escuchara, ya que no llegaban a creerse cómo una profesora podía realizar ese tipo de comentarios y de actos. Por lo de actos me refiero a que llegaba a suspender a mi hija, estando aprobada, por el simple echo de rechazarla al ser discapacitada.






Como podéis apreciar, no fue nada fácil para mi hija, y no solo ya por el hecho de que existan "compañeros de clases" que hagan este tipo de actos, como "profesores" que tengan esa ideología, sino también el hecho de la discapacidad física que padece, ya de por sí le impedía para defenderse por sí misma ya que al verse así se pensaba que no podía. Pero hoy día piensa total y completamente diferente.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Primera etapa educativa

Mi hija, como ya dije, padece una discapacidad física consistente en afectación a miembros inferiores y superiores del cuerpo humano, que le obliga a ir en silla de ruedas, pero en cuanto a lo intelectual, todo está correcto.

Cuando tuve que inscribirla en la guardería, no tuve ningún tipo de problema. Pero en primaria ya empezaron los problemas, ya que debido a la discapacidad que tenía ellos la rechazaban creyendo en que padecía además intelectualmente una discapacidad. Al final de mucho esfuerzo y constancia pudimos inscribirla, es más el trato por parte de profesores era digno de admirar.

En la actualidad, el número de alumnos que padece una discapacidad física ha aumentado, pero en cuanto a la adaptabilidad de los colegios a este tipo de discapacidad, no. Cabe decir además, que las ayudas económicas en este tipo de etapa educativa es nula.

Amento de la discapacidad física frente a las demás discapacidades.


En este tipo de etapa, en cuanto al acceso para ir al colegio no tuve problema alguno ya que estaba cerca de casa y podía acudir andando, con la silla de mi hija. Pero en cuanto a adaptabilidad, entre mi cuñado y mi suegro, los cuales eran albañiles, y todo siempre de mi bolsillo, adaptaron, tanto cuarto de baño, como el aula, ya sea a lo que se refiere a silla y mesa,  además de entre otras adaptabilidades. En fin, esto es toda una labor que se requirió para que mi hija pudiera desarrollar los 6 años que comprende la etapa de primaria.